Una figura respetada y admirada

Ustedes se preguntarán al momento de leer el título de esta entrada, de que a quién nos estamos refiriendo y quien merece tal título, pues me refiero a uno de los hombres más respetados en la comunicación de este país, lleno de muchísima y valiosa información y sobretodo con una inteligencia superdotada, ya que posee un sin número de reconocimientos, los cuales ha optenido con el desarrollo de diferentes actividades entre ellas, la comunicación, como dije al principio y el juego de ajedréz, dos pasiones que las lleva en la sangre y de las cuáles se siente muy orgulloso de compartirlas con sus verdaderos amigos, y con todos nosotros los que atentamente le escuchamos a través de las ondas hertzianas, porque él no es locutor ni periodista, él es un maestro de la comunicación y maestro del juego de ajedrez.

Yo no tengo el placer de conocerlo en persona, pero me considero un admirador número 1 de él y siento un gran respeto hacia su persona, ustedes en muchas ocaciones lo han escuchado y quizás no tengan la más mínima idea de como sea él físicamente, lo mismo me pasaba a mi, pero aún así, como les dije anteriormente, lo respeto, lo admiro y cuando lo escucho no acepto interrupción alguna, porque esta hablando, como él mismo se ha autollamado, "la universidad del aire" o "la enciclopedia humana".

Sé, que ya por estos nombres que como les dije él mismo se ha puesto, ustedes sabrán de quien les hablo, si aún no lo saben, me refiero al señor de la foto, que aparece en esta entrada, el más grande entre los grandes, el Sr. Alvaro Arvelo Hijo.

Es un honor para mi escribir estas líneas inspiradas en este viejo roble de la comunicación, pero mucho más es el honor que debemos sentir todos y cada uno de los dominicanos, por él ser de los nuestros y por supuesto un dominicano a carta cabal.

Me quito el sombrero ante usted, Sr. Arvelo.