domingo, 5 de agosto de 2007

Curiosidades de los Domingos: La Historia del lápiz


Como les había prometido desde finales de la presente semana, a partir del día de hoy será iniciada una sección en este su blog, en la cual podremos conocer o saber sobre muchas cosas que en algún momento de nuestras vidas nos hemos preguntado como surgen, como las hacen o simplemente, la famosa pregunta ¿y cómo será tal o cual cosa?.

Pues bien!!!, esta sección llevará por nombre: Curiosidades de los Domingos y comienza a partir del dia de hoy; les pido disculpas porque esta primera entrada, en esta sección no había sido publicada más temprano, porque los faraones de Endenorte se llevaron el servicio electrico desde esta mañana antes de las 8:00 y hace aproximademante unos 5 minutos que el servicio fue reestablecido.

¿Alguien tiene un lápiz?, es la pregunta que escuchamos muchas veces pero nunca nos detenemos a pensar como se inicia o como se fabrica este artefacto tan importante en la vida de nosotros los seres humanos.

Es barato, está listo parta usar al instante y casi no pesa. Cabe sin problemas en el bolsillo. No necesita corriente eléctrica, nunca gotea y sus trazos se pueden borrar. Los niños aprenden a escribir con él, los grandes artistas lo usan para crear obras maestras, y la mayoría de nosotros tiene uno a mano para tomar notas. De hecho, el humilde lápiz es una de las herramientas de escrituras más asequibles y usadas del mundo. La sorprendente historia de su inversión y desarrollo comienza con un descubrimiento fortuito en la Inglaterra rural.

El plomo negro

En el siglo XVI se encontraron trozos de una extraña sustancia negra bajo una ladera de Borrowdale, valle situado en el Distrito de los Lagos, en el norte de Inglaterra. Aunque el mineral parecía carbón, no ardía y debaja sobre la superficie de escritura una trazo negro, brillante y fácil de borrar. Al principio, la sustancia recibió varios nombres: plomo negro, carbón mineral y plombagina, que significa "lo que se comporta como el plomo". Puesto que el mineral era graso al tacto, la gente envolvía los trozos en piel de oveja o los cortaba en pequeñas barras que se revestían de cuerda. Se ignora quién fue el primero que pensó en introducir el plomo negro en soportes de madera, pero ya en la década de 1560 algunos lápices rudimentarios habían llegado a la Europa Occidental.
En seguida se empezó a extraer y exportar el plomo negro a fin de satisfacer las demandas de los artistas, y para el siglo XVII se utilizaba en casi todas partes. Al mismo tiempo, los fabricantes de lápices experimentaban con dicho mineral para lograr un mejor instrumento de escritura. Puro y fácil de extraer, el producto de Borrowadale se convirtió en el blanco de los ladrones y de quienes se dedicaban al mercado negro. En 1752, el Parlamento británico reaccionó emitiendo una ley según la cual el robo del mineral era castigado con la cárcel o con el destierro a una colonia penal.
En 1779, el químico sueco Carl W. Sxcheele realizó un descubrimiento sorprendente: el plomo negro en realidad no era plomo, sino una variedad blanda de carbono puro. Diez años después, el geólogo alemán Abraham G. Werner le dio el nombre de grafito, derivado del griego graphein, que significa "escribir". Así que, contrario a lo que su nombre indica, los lápices de plomo en realidad no contienen ni pizca de plomo.

El lápiz alcanza la mayoría de edad

Durante muchos años, el grafito inglés monopolizó la manufactura de lápices porque era lo suficientemente puro como para usarse sin tener que procesarlo más. Dado que los fabricantes del resto de Europa trabajaban con grafito de calidad inferior, buscaron formas de mejorar la mina del lápiz. El ingeniero francés Nicolas-Jacques Conté mezcló grafito en polvo con arcilla, moldeó la mezcla en forma de barritas y después las coció en un horno. Variando la proporción de grafito y arcilla -un proceso aún en uso-, logró obtener minas con diferentes tonos de negro. Conté patentó su descubrimiento en 1795.
En el siglo XIX, la fabricación de lápices se convirtió en un gran negocio. Se encontró grafito en diversos lugares -entre ellos Siberia, Alemania y lo que hoy se conoce como la República Checa-, y se abrieron varias fábricas en Alemania y después en Estados Unidos. La mecanización y la producción en masa hicieron bajar los precios, y a comienzos del siglo XX incluso los escolares contaban con lápices sencillos y baratos.

¿Cómo se introduce la mina en el lápiz?

Se hace pasar una solución de grafito finamente molido, arcilla y agua a través de un estrecho tubo de metal. La mina que sale parece una tira larga de espagueti. Después de secarla, cortarla y cocerla en un horno, se sumerge en aceite caliente y cera. La madera(por lo general de cedro, que se afila fácilmente) se corta en listones -trozos de madera alisados y con una hendidura- que tienen el grosor de medio lápiz. Se inserta la mina en la hendidura de un listón, y entonces se encola y pega a presión en un segundo listón sobre el primero. Cuando el pegamento seca, las piezas resultantes se dividen en lápices individuales. Tras darle forma, lijarlo, pintarlo, grabarle la marca del fabricante y otros detalles, el lápiz, ahora de una sola pieza está listo para usar. A veces se le añade una goma de borrar en el extremo superior.

El lápiz moderno

Teniendo en cuenta los miles de millones de lápices que se fabrican cada año en todo el mundo, puede decirse que los lápices se han convertido en instrumentos de escritura y dibujo muy versátiles. Un lápiz de madera típico puede trazar una línea de 56 kilómetros (35 millas) de longitud y escribir unas cuarenta y cinco mil palabras. Los portaminas o lápices mecánicos, hechos de metal o plástico, cuentan con minas delgadas que nunca necesitan afilarse. En vez de grafito, para los lápices de colores se utilizan infinidad de tinturas y pigmentos diferentes.
Versátil, resistente, simple y eficaz, no parece que el humilde lápiz vaya a caer en desuso. Por lo tanto, ya sea en casa o en el trabajo, es probable que por muchos años sigamos oyendo la pregunta: "¿Alguien tiene un lápiz?".

Tips para tomar en cuenta

¿Qué lápiz debería utilizar?

Para elegir el que le conviene, fíjese en las letras o en los números impresos en el costado del lápiz, que indican su grado de dureza. Las minas más blandas dejan un trozo más oscuro.

HB indica que es una mina versátil, de grado medio.

B corresponde a una mina más blanda. Números como el 2B o el 6B, indican el grado de suavidad: cuanto mayor es el número, más blanda la mina.

H se usa para minas más duras. Cuanto mayor es el número -2H,4H,6H,etc.-, más dura la es la mina.

F quiere decir punta fina.

Algunos países emplean sistemas. En Estados Unidos, por ejemplo, el número 2 equivale a las letras HB. En ese sistema cuanto mayor es el número, más dura la mina.

Hasta aquí la historia del lápiz, espero que les haya llenado las expectativas creadas.

Hasta el próximo domingo, con más: Curiosidades de los Domingos.




3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ciriaco, esta muy interesante tú tema en CRURIOSIDADES DEL DOMINGO, creeme que en verdad ni siquiera tomaba en cuenta los números y la letra que corresponden a la mina, pero desde ahora en adelnate lo tomaré en cuenta y lo compartiré con los demás, ¿Sabes he buena la información?, se acercan las clases a buscar el mejor lapiz que le convenga jajajajajajajaa, esperaremos al próximo Domingo.

Cheluca dijo...

jajaja y yo pensaba que era la historia de "lápiz consciente" el rapero... toy atrá atrá

Anónimo dijo...

Estimado Ciriaco: Encontre "Curiosidades del Domingo" por casualidad. El articulo es excelente, pero por respeto a los derechos reservados del autor debiste incluir la procedencia del mismo: Revista Despertad!, Julio de 2007,pags 13-14. Watchtower Bible and Tract Society of Pennsylvania. Palabra por palabra, la redaccion del trabajo escrito de otro merece reconocimiento. Espero que puedas hacer la correccion pertinente.