lunes, 6 de agosto de 2007

Cuando cupido llega (Una corta historia de inesperado amor)


Queridos lectores, como este es un espacio que ha sido creado para decir lo que se calla, hoy me sentía un poco romantico y de las puntas de mis dedos salieron estas líneas.

Juan, había llegado como habían acordado, puntualmente a las 10:00 de la mañana, él se había dirigido al lugar en su camioneta de trabajo, la cual acababa de comprar para sus labores, era una camioneta impresionante, último modelo, él se había decidido a adquirir dicho vehículo, porque le habían pagado un buen dinero de su primer trabajo, ahora como dueño de su propia empresa y que había realizado hacía apenas dos semanas; Juan llamó por teléfono a su cliente, para confirmar que el edificio donde se había parqueado, era el mismo que el cliente le había dicho, toma su celular y marca, suena el teléfono al otro lado del auricular y quien contesta es la empleada de la casa, Juan ya le conocía la voz, porque había llamado en otras ocaciones.

Juan -Buenos dias!!! Judith, ¿cómo estas?
Judith -bien, ¿quién me habla?
Juan -es juan, el pintor
Judith -¿cómo está usted Don Juan?
Juan -muy bien!!!, ¿y Doña Jacqueline, está en la casa?
Judith -no, no está, pero no tarda en llegar, hace unos minutos salió al supermercado con la jóven Gabriela y una prima de ella
Judith -¿y donde está usted?, porque ella me dijo que usted llamaría, para la pintura del apartamento
Juan -¿el edificio de ustedes está pintado de color amarillo fiesta?
Judith -Sí, ¿porque?
Juan -Ah!!! porque estoy aquí en el frente, es que quería confirmar la dirección.
Judith -¿Usted es el que anda en esa camioneta color vino?
Juan -Sí ¿porqué?
Judith -Porque la estoy viendo, desmontece y ¿usted ve una cajita que está al lado del portal?, presione el 3 para yo abrirle, es en la tercera planta.

Cuando Juan, hace lo que Judith le había indicado, se escucha nuevamente la voz de Judith por el interlocutor.

Judith -¿Es usted, Don Juan?
Juan -Sí
Judith -O.k., suba

Cuando va subiendo la escalera le llega un pensamiento a la cabeza, y se pregunta ¿y cómo será Judith?, sube hasta la tercera planta del edificio, y toca la puerta, y se escucha una voz que le dice -un momentito-, pasan 5 segundos y se abre la puerta.

Judith -Mucho gusto Don Juan, soy Judith
Juan -El gusto es mio, ¿cómo estas?
Judith -Muy bien!!!, pase por favor y sientese, que la doña acaba de llamar que ya viene para'ca
Juan -Ah!!!, o.k..

Pasan alrededor de media hora y se escucha el sonido particular, de cuando una llave esta siendo introducida en la cerradura de una puerta, y entra Jacqueline, la dueña del apartamento.

Jacqueline -Hola, ¿cómo esta usted? ¿usted debe ser Juan?
Juan -Sí, mucho gusto, ¿cómo está usted Doña Jacqueline?
Jacqueline -Muy bien!!!, tenia dos dias esperandolo
Juan -Si, es que Manuel me había dicho que no era para rápido, y tenía los empleados terminando de pintar otro apartamento.
Jacqueline -Pero ese hermano mio piensa que tengo todo el tiempo libre
Juan -Sonríe

Cómo Jacqueline estaba en el supermercado, con su hija y su prima, estas, entran con las fundas con lo que habían comprado, y zasssss!!!! cupido hizo el trabajo entre Juan y Carolina, la prima de Jacqueline, fue amor a primera vista, ella jamás había visto un hombre tan elegante, alto, fuerte, pelo suave y bien negro, ojos expresivos color miel, y con una sonrisa tan agradable.

El, por su parte, nunca se imaginó que un viernes soleado, podría encontrarse con una mujer como él siempre soñó, alta, esbelta, simpatica, ojos saltones, boca grande, dentadura perfecta, un cuerpo escultural, y lo que más le llamó su atención, super simpatica.

Fueron miradas encontradas, de las cuales Jacqueline y su hija Gabriela se percataron al instante y que por supuesto, cupido había hechizado estas dos personas, que nunca en su vida se habían visto, pero Jacqueline ni tonta ni perezoza, y a sabiendas de que Carolina estaba recien llegada al país y que apenas había venido a resolver unos asuntos personales, interrumpió.

Jaqueline -Juan, venga por aquí, para mostrarle por donde quiero que usted comience a pintar, porque debo mover unos muebles y son muy pesados, para que usted vaya ganando tiempo.
Juan -Si, como no, con su permiso jóvenes.
Carolina -Sonrisas para juan
Gabriela -Si como no, adelante

Carolina y Gabriela, terminaron de subir todas las fundas, pero en el momento en que se encontraban subiendo con las últimas, Carolina le preguntó Gabriela

Carolina -¿Quién es ese señor?
Gabriela -El se llama Juan, es un pintor reconocido de esta ciudad, le ha ido muy bien, hasta tiene su propia compañía de pintores, antes el era quien hacia los trabajos, pero como te dije, ya es un empresario.
Carolina -¿Y ustedes tienen mucho tiempo conociendolo?
Gabriela -Realmente no, fue tío Manuel que se lo recomendó a mami, para que le pintara el apartamento.
Carolina -Ah!!!, o.k.
Gabriela -¿Porqué? ¿te interesa? vi que se miraron muy bien.
Carolina -Es elegante..... y muy atractivo.
Gabriela -Si quieres le pido más detalles a mami de quien es él
Carolina -O.k., me encantaría

Gabriela reacciona y le dice a Carolina

Gabriela -Pero si te vas el domingo, ¿no crees que sería perder el tiempo?
Carolina -Realmente no lo creo, porque cuando el amor llega, no importa donde estes, debes luchar por el, y tu sabes que llevo mucho tiempo sola.
Gabriela -Es verdad, tienes razón, cuenta con eso!!!, voy a investigar lo más que pueda.
Carolina -Gracias!!! prima

Minutos después, cuando Carolina y Gabriela, están en la sala de estar del apartamento, vienen Jacqueline y Juan desde la terraza, y se escuchan conversando muy amenamente, acerca del trabajo que Juan le va hacer y de la decoración que tiene la terraza, Juan hace un acuerdo de fecha con Jacqueline y se despide de Gabriela y Carolina, no sin antes mirar tiernamente a Carolina y brindarle una linda sonrisa, Carolina le responde igualmente.

Dias después, específicamente el sábado, un día antes de Carolina partir, suena el teléfono, Gabriela no está, Jacqueline está vistiendose y Judith, está en el area de lavado, por lo tanto le corresponde a Carolina, contestar el teléfono

Carolina -Buenos dias!!!
Juan -Buenos dias, es Juan
Carolina -¿El pintor?
Juan -Sí
Carolina -Oh!!!....¿Hola como estas? es Carolina la prima de Jacqueline
Juan -Ah!!! o.k., ¿cómo estas?, que gusto escucharte
Carolina -El gusto es mio, ¿en que le puedo ayudar?
Juan -Es que quiero comunicarme con Doña Jacqueline
Carolina -Ella en este momento no esta disponible
Juan -O.k., ¿y a que hora le puedo volver a llamar?
Carolina -Realmente no sé, pero es posible que ella este disponible en una hora, más o menos
Juan -Perfecto!!! ¿puedo preguntarte algo?
Carolina -Claro!!! no hay problemas
Juan -¿Eres casada?
Carolina -Viuda
Juan -Oh...que pena, lo siento, pensaba que eras soltera, que no te habías casado todavia, porque eres tan jóven y luces muy linda
Carolina -Es que a veces en la vida no todo es color de rosas
Juan -Bueno!!!....pero ¿no has pensado en casarte nuevamente?
Carolina -Claro que si!!!
Juan -Pero lo dices con mucho ánimo
Carolina -Es que ya superé la pérdida de mi esposo
Juan -Pero...¿vives aquí?
Carolina -No, vivo en Miami, hace alrededor de 10 años
Juan -O.k., Miami es un estado muy lindo
Carolina -Así es ¿y usted es casado?
Juan -Divorciado, pero no me digas usted, me haces sentir viejo, (risas)
Carolina -Esta bien ¿y que te pasó?
Juan -No funcionó, pero tambien al igual que tú, tengo la esperanza de casarme nuevamente, y de verdad que me gustaría encontrarme con una mujer elegante como tú, para volver hacerlo
Carolina -.......(silencio), ¿sí?
Juan -No puedo mentirte, no he podido olvidarte, desde el miércoles cuando te vi
Carolina -Entonces, seamos sinceros ambos, yo tampoco he podido olvidarme ti
Juan -Quiero que continuemos esta conversación si me lo permites
Carolina -Claro que si!!!, yo encantada, si quieres toma nota de mi número de teléfono en Miami para que me llames
Juan -Ah!!! pero ¿te vas pronto?
Carolina
-Sí, me voy mañana al medio dia
Juan
-O.k., pues dame tú número
Carolina -Es (317) 817-2595
Juan -Bien, lo tengo
Carolina -Acuerdate que al medio dia de mañana estoy partiendo, espero que me llames
Juan -Asegúralo!!! que te llamaré, eres la persona que tengo tiempo esperando
Carolina -Me alegra escuchar eso, porque.....yo también

Pasaron los meses y Juan, se mantuvo en constante conversación con Carolina, hizo un viaje para visitarla a los 6 meses de ella haberse ido, aquello fue un encuentro emocionante, cenas romanticas, bailes, cine, veladas, muchas fotos, todo fue un espectaculo del amor.

Hoy, hacen 5 años de que Juan y Carolina tuvieron aquel encuentro en casa de Jacqueline y Gabriela, están felizmente casados y son padres de dos hermosos niños, Steven y Franchesca y están residiendo en la ciudad del sol, Miami.

Cuando cupido llega, es díficil impedir que habite en nuestros corazones.....

.....Fin.



3 comentarios:

Cheluca dijo...

Wow... qué tierna historia!
Es, por decir lo menos, ESPERANZADORA!

Unknown dijo...

Cheluca, esta la razón por la que este medio es importante, porque para ser sincero, cuando me salió la historia, nunca la sentí como la ves tú, pero no por eso digo que no tengas razón, al contrario es cierto, es una historia esperanzadora.

Tienes una idea diferente a la mia, pero muy, muy aceptada, gracias por seguir leyendome.

Ah!!! que pena que no pueda compartir con ustedes el domingo 19, aunque ganas no me faltan, porque ya tengo muchos deseos de conocerlos, a ti, a Joan, Alexéi, Alyohara, Principe Mestizo, Demetrix, bueeeno, a todos!!!

Anónimo dijo...

Como dice Cheluca, es una historia por lo menos esperanzadora, es una de esas historia donde no te lo espera y llegas al lugar preciso pero en el momento equivocado. Estos por lo menos eran libres, y se pudieron expresar sus sentimientos, otros simplemente alimentan ese amor con los recuerdos de momentos vividos...........sin esperanzas de ver ese amor hecho realidad....