Como una manera de decirnos, "conozco a mis hijos pero no los puedo culpar", es la expresión de parte del jefe de la policía Teniente General Bernardo Santana Páez, cuando hace referencia al caso de Javier Segura, el jóven que fue baleado dos veces por los integrantes de una patrulla, perteneciente al plan denominado Barrio Seguro, cuando este se desplazaba en una camioneta de su propiedad.
Declaró este martes que esa institución no ha detenido a ninguno de los integrantes de la patrulla que, el pasado 6 de abril, propinó dos balazos al joven Javier Segura.
Hoy Javier Segura, está en estado de invalidez y postrado en una cama, desde donde no puede darle la manuntención a sus dos hijos y otro que viene en camino, y su esposa que en estos momentos no esta laborando, porque fue cerrada la fábrica en donde laboraba en zona franca en Santiago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario