domingo, 22 de julio de 2007

Preguntas CAPCIOSAS

Como una muestra de compartir con ustedes una lectura que llamó mucho mi atención tanto como adulto así como padre que soy, a continuación dicha lectura:
No importa si tienes un postgrado, MBA o un PHD. Tampoco si te graduaste de la secundaria como estudiante meritorio o si en tu diploma dice Summa Cum Laude. Nada significa el hecho de que tu vida profesional sea una colección de reconocimientos por los logros alcanzados.
No importa si tienes habilidades, destresas o experiencia vasta en alguna disciplina. Menos aún que tengas el coeficiente intelectual necesario para estudiar ciencias exactas, geopolítica, literatura o astronomía. De poco sirve que seas un adelantado en materia de tecnologías de la información. Si has leído o conoces a Faulkner, Nabokov, Pamuk, Borges o si conoces la vida y obra de Shakespeare, es en vano.
Todas las respuestas que pensabas tener se evaporan cuando un niño de cuatro años lanza dardo cargado con esa avidez única que un ser que no ha cumplido ni siquiera un lustro puede tener. Se trata de una inmejorable mezcla de inocencia, picardía y, sobre todo, curiosidad, demasiada curiosidad por saber el qué y el porqué de todo lo que existe a su alrededor.
Aquí algunas de esas preguntas que en determinados momentos me han invalidado, sin poder ofrecer a las mismas la más mínima respuesta:
-¿Mami, ese es el carro de Juan Pablo Duarte? (Al ver una camioneta de la Dirección General de Aduanas con un gran escudo y una gran bandera pintada detrás).
-¿Tiene tu microbio mami? (Al decirle que no se llevara un juguete a la boca porque tenía microbios y se podía enfermar).
-¿Cuál brilla más, el sol o la luna? (Una noche de luna llena en la que era imposible ignorar el brillo de ese satélite).
-¿Por qué tú le das dinero a ese niño? (Cada vez que le doy algo a cualquier pequeño en alguna esquina de la ciudad).
-¿Dónde están sus papás? (Siempre viene detrás de la pregunta anterior).
-¿Qué es la libertad, mami? (Pensé que tenía la respuesta y a pesar del sueño y el cansancio, me atreví a responder con mi mejor versión de la libertad, a lo cual respondió:
-Ay no, mami, la libertad es una estatua que hay en Nueva York.
-¿Por qué se llama pez si esta en el agua y pescado cuando nos lo comemos? (El día en que se intoxicó al comer minuta)
-¿Por qué se fue la luz? (Una noche en que después de 20 horas de apagón, nos quedamos sin inversor).
-De quién es esa fiesta Purple? (En medio de una caravana del PLD).
-¿Qué pasa si Papa Dios se cae del cielo? (No recuerdo el contexto, pero es la única que aún espera por respuesta).
Gracias a su autora, Sra.Vielka Guzmán, escritora de la Revista Oh! Magazine, de Listín Diario, en la edición #235, correspondiente a este Sábado 21 de Julio del año en curso, por compartir con todos nosotros esa experiencia, y que ahora yo comparto con todos ustedes en este su blog.

3 comentarios:

Se trata de todo... dijo...

Que sorpresa! No pude resistirme a escribirte y darte las gracias a tí por reproducir mi columna en tu blog. Yo también soy parte de la comunidad blogger, puedes leer un poco más en http://vielkaguzman.blogspot.com/
Saludos,
Vielka Guzmán

Unknown dijo...

Hola!!! Vielka, la sorpresa es mia porque de verdad que publiqué ese contenido y te agregué en mi lista de contactos, y pensaba que nunca responderías, pero que orgulloso me siento de que hayas respondido, porque eso siginifica que el tiempo que invertí para reproducir tu escrito valió la pena.

Gracias por responder y gracias por visitar mi blog.

Excelente!!! información la que me das al decirme que tambien eres bloguer, la comunidad esta creciendo, te ganaste un espacio en la lista de blogs que recomiendo en mi blog.

Anónimo dijo...

quiero una pregunta capsiosa